Miami 1571 by Velasco

Chief Cosmographer-Chronicler of the Indies, Juan López de Velasco (c. 1530–1598) described Tequesta, present day Miami, in the following manner in 1571. His description is based on accounts he heard and/or read, having never visited himself.

“At the very point of Tequesta there enters into the sea a freshwater river, which comes from the interior, and to all appearances runs from west to east. There are many fish and eels in it. Alongside it on the north side is the Indian settlement that is called Tequesta. A settlement of Spaniards was established here in the year of 15[67], which was abandoned later, in the year of [15]70. They say it would be advantageous to build a fort there for the security of the ships that might have to come out of the [Bahama] Channel and because the land is good for settlement.”

Below is Velasco’s original text describing the coast of Florida.

https://archive.org/stream/sixteenthcent00lboprich/sixteenthcent00lboprich_djvu.txt

GEOGRAFÍA UNIVERSAL DE LAS INDIAS RECOPILADA POR EL COSMÓGRAFO-CRONISTA JUAN LÓPEZ DE VELASCO DESDE EL AÑO DE 1571 AL DE 1574, PUBLICADA POR PRIMERA VEZ EN EL BOLETIN DE LA SOCIEDAD GEOGRAFICA DE MADRID, CON ADICIONES É ILUSTRACIONES, DON JUSTO ZARAGOZA. MADRID.

HIDROGRAFÍA Y DESCRIPCIÓN DE LA COSTA DE LA FLORIDA.

La mar de toda esta costa es buena, generalmente en el verano; los vientos que en ella corren son mareros lestes y suestes, y en el invierno recios nortes, que no faltan do ordinario de tres dias adelante, y vientos del sur que también son ordinarios tras los nortes. Hay dos navegaciones para estas provincias desde España; la ordinaria es para las Canarias y derrota de las Indias hasta las islas de la mar del Norte, que dejándolas todas á mano izquierda, se volverán en demanda del Cañaveral.

La otra navegación es por la Canal Vieja hasta la Habana ó Matanzas, al luengo de la costa de la Española y de Cuba, y en llegando á cabo Román, que está entre el Placel y la isla de Cuba, llegarse á la banda del norte, y corriendo la vuelta del oeste norueste hasta dar en el pan de Matanzas, y desembocar; desde allí irá á buscar el cabo del Cañaveral. Para España es la mesma navegación que la de las flotas , que desembocan la Canal de Bahama viniendo de las Indias para España.

Bahía del Espíritu-Santo: donde comienza la gobernación de la Florida, en 29 grados de altura, veinte ó treinta leguas de la bahía Tocobaga al occidente.

La bahía de Tocobaga^ por otro nombre del Espíritu-Santo ó de Miruelo^ está en 29 grados y h de altura: la entrada tiene por travesía el oeste; tendrá tres leguas de boca, y en ella tres isletas pequeñas en que no hay cosa ninguna sino arena y pájaros; por la parte del norte corre la costa dentro della como dos leguas del oeste al leste y luego vuelve un brazo de mar de tres leguas de ancho derecho al norte, diez y ocho leguas la tierra adentro, hasta el mesmo pueblo de Tocobaga, pueblo de indios donde se acaba: para navegarse, se ha de arrimar siempre á la costa del este, porque la otra es todo bajo; en pasando el dicho brazo vuelve otro brazo más ancho que el sobredicho; al es nordeste no se ha navegado; por esto no se sabe donde va á parar.

Las tres islas de la entrada de la bahía hacen cuatro entradas, y todas las dichas islas echan bajos de sí, que salen como un cuarto de legua á la mar, aunque el mayor de todos es el de la isla de la banda del sur, el cual hace dos entradas á luengo de la costa de una braza de agua no más, en tiempo de pleamar, para fragatas, y la otra tendrá como braza y media^, y las otras dos entradas de la isla del norte son buenas porque tienen de toda baja mar tres brazas de agua, y á causa de haber alh grandes mareas, subirá el agua hasta braza y media; en entrando dentro la bahía está toda limpia, y hay mucha agua en que pueden estar seguramente los navios.

De Tocobaga á Tampa hay treinta y tres leguas : córrese la costa norte sur, cuarta de norueste sueste; en pasando de la bahía, á dos leguas de tierra pelada, que sirve de seña para conocer la entrada al sur, está un riachuelo pequeño que entra como media legua la tierra adentro, y da luego en un brazo de mar que corre desde allí al luengo de la costa hasta el mesmo puerto de Tampa, todo anegadizo y lleno de isletas y cayos, haciendo isla toda la costa, de media legua de ancho poco más ó menos, llena de árboles y algunas cabanas.

La bahía de Tampa^ que puede ser bahía honda, va con bajo que se describe en cartas antiguas; es bahía grande , tendrá de ancho en la entrada tres leguas, toda llena de bajos, y dentro toda anegadiza y llena de islas.

Tiene la entrada de la banda del sur una entradilla para fragatas; hay en ella grande pesquería de licias, que las pescan en redes como en España. De la sobredicha bahía corre la costa hasta Carlos doce leguas; á las cuatro leguas hay un puerto cuya entrada será de cincuenta ó sesenta pasos; dentro pueden estar seguramente navios; vuelve la mar corriendo al sur hasta cerca de Garlos, haciendo toda la costa isla como la de arriba, excepto que no es tan sucia, aunque tiene dentro sus islas; la mayor por de fuera es limpia, hasta la entrada de un riachuelo que está dos leguas de la bahía de Garlos, desde la cual adelante todos son bajos, el cual riachuelo se comunica con el brazo de mar sobredicho.

Junto y en la isla que hace la costa, hay árboles y algunas cabanas.

La bahía de Carlos que en lengua de indios llaman Escampaba, por un cacique de este nombre, que después se dijo Garlos á devoción del Emperador, y parece ser la mesma que dicen de Juan Ponce, por que desembarcó en ella año de 15 donde perdió su gente y le hirieron los indios, de que murió, está en 26 grados y X largos: su entrada es muy angosta y llena de bajos, de manera que no pueden entrar sino barcos; dentro es espaciosa como cuatro ó cinco leguas en circuito

aunque toda anegadiza; en medio está una isla pequeña que bojará como media legua, con otras islillas á la redonda, en la cual tuvo su asiento el cacique Garlos, y ahora le tienen sus sucesores: pásase con canoas, desde allá hasta el brazo de mar que va hacia Tampa, por algunos caños que hay entre una mar y otra.

Desde Garlos á la punta de Muspa, que estará en 25 grados y %, habrá como doce ó trece leguas ; corre la costa norte sur, y en ella hay cinco riachuelos repartidos por la costa, que son como desaguaderos de las lagunas y pantanos que hay dentro, por los cuales, como en todas las demás costas, se navega en canoas sin salir á la mar.

Desde la bahía de Tocobaga hasta los Mártires, la dicha punta de Muspa echa un bajo de una legua á la mar, entre el cual y la tierra firme hay pasaje para las fragatas; tiene por señas, encima della, tres bosquecillos apartado el uno del otro como media legua. Pasada la punta de Muspa vuelve la costa, haciendo ensenada al leste, como dos leguas, desde donde vuelve luego la costa norte sur hasta los Mártires, haciendo algunas ensenadas y bajíos, y algunos riachuelos y pantanos anegadizos; es ruin costa toda ella, porque en cuatro ó cinco leguas á la mar no hay sino braza y media de agua, en la cual muere mucho pescado.

Desde la punta última de tierrafirme, que está en 25 grados, sale á la mar por el nordeste suducste hasta ponerse los 24 grados y, una cordillera de bajos llena de isletas que llaman los Mártires, y son sin número, habitadas la mayor parte dellas de indios sujetas al cacique Garlos, grandes flecheros tiradores de dardos, entre las cuales se puede navegar con chalupas y canoas; las islas todas están pobladas de arboleda, aunque anegadizas muchas dellas.

Desde la dicha punta, todo lo que corren los Mártires al leste, legua y media á la mar, hay un arrecife de piedra que va haciendo bocas, por las cuales puede entrar cualquiera navio y surgir dentro en limpio porque hay harta agua, más de catorce ó quince brazas; de manera, que seguramente pueden estar muchos navios dentro, si aciertan á entrar por las bocas, en las cuales hay muchos cayos de arena descubiertos, para se poder hacer al luengo dellos.

La cordillera de los dichos bajos de los Mártires, desde la punta dellos, va caminando leste oeste como diez y seis leguas, y luego vuelve al lesnordeste hasta ponerse en alguna más altura, que serán como ocho leguas ó menos; luego vuelvo la costa al nordeste cuarta al leste hasta ponerse en 25 grados escasos, que serán como doce leguas; y luego vuelve al norte otras seis, en las cuales hay dos cayos pequeños solos, y dentro todo mar, aunque bajío: y en toda la costa y orilla de los dichos Mártires hay muchas islas, como queda dicho, y
á lo largo de la orilla, que vuelve las diez y ocho leguas por el nordeste, es una isla de arboleda, larga todas las diez y ocho leguas y ancha como media legua, con una quebrada en medio que parece que la va á romper: las islas de la costa van unas de otras á legua y á legua y media, y á dos y á tres y más.

La isla grande y larga, que está al fin de los Mártires, es también poblada de indios como otras, cuyo cacique se llama Matacumhe: al luengo de la isla está un bajo de piedra, legua y media al mar, que corre otro tanto como la isla, al pié del cual hay tanta agua que en muchas partes no hay fondo; pero el que hubiere de ir de la Florida para la Habana débese llegar cerca del bajo por amor de la corriente, que es tan grande que si no llevan mucho viento le volverá para atrás, y si fuere el navio fragata podrá ir por dentro del arrecife, navegando de dia y surgiendo de noche.

En la mesma punta de Tequesta, entra en la mar un rio dulce, que viene de la tierra adentro y al parecer corre del oeste al leste, en el cual hay mucho pescado y anguilas; junto á él, de la parte del norte, está el pueblo de indios que se dice Tequesta de donde se dice asi la punta : poblóse aquí un pueblo de españoles año de 67, que después se despobló año de 70: dicen que sería conveniente cosa hacer allí un fuerte, para la seguridad de los navios que hubiesen de desembocar la Canal, y que la tierra es buena para poblar.

La costa va corriendo desde Tequesta al norte, declinando al norueste hasta ponerse en 27 grados: desde la dicha punta hasta rio Dulce que serán seis leguas, hay tres islas al luengo de la costa norte sur, que tendrán todas tres de largo las dichas seis leguas, y están tan juntas que entre la una y la otra solamente se hace una entrada angosta para barcos, porque no hay agua á lo largo dellas. Una legua de la mar hay un placel de nueve brazas de agua, todo arena limpia, adonde pueden surgir cualesquiera nao que desembocan, porque fuera del es donde más corre el agua de la Canal de Bahama. Vienen á este placel las ballenas en invierno, donde toman algunas los indios. Cuatro leguas más al norte del rio Dulce y á lo largo de la costa hay un bajo pequeño, que tendrá braza y media encima, de tres leguas de largo y dentro del, entre él y la costa cuatro brazas de arena limpia; todo lo demás de la costa es limpia hasta los 26 grados y X ^I^e entra en la mar otro rio pequeño, que puede ser el que en algunas descripciones llaman rio Dulce, que se cierra y abre cuando hay tormenta, y así echa algunos bajos cerca de él.

El rio Asís está en 27 grados, es pequeño, en el cual no pueden entrar sino barcos, y desde el hasta el cabo de Cañaveral corre la costa norte sur hasta la ensenada del mesmo cabo, que da la vuelta al nordeste: es la costa limpia y fondable, aunque no hay en toda ella puerto ninguno.

La punta del Cañaveral está en 28 grados largos, la cual tiene un bajo, dos leguas á la mar, que corre al norueste sueste y pueden pasar entre él y tierra firme navios pequeños.

Esta punta del Cañaveral se conoce, en que tiene encima de sí tres matas como tres casas: desde este cabo del Cañaveral hasta Tequesta puede ir cualquier navio junto á tierra, porque la revesa de la corriente vuelve para dentro de la Canal, y puede cualquier navio surgir de noche y caminar de día, y puede sin miedo ninguno llegar á tierra, porque es fondo todo.

Del cabo del Cañaveral á rio de Mosquitos hay diez leguas, el cual tiene de pleamar braza y media de agua; es puerto para fragatas, y toda esta costa es sana sin bajo ninguno, excepto el bajo que echa la barra del rio de Mosquitos.

Del rio de Mosquitos á San Agustín toda la costa es limpia y fondable; y antes de la punta de San Agustín cinco leguas entra el rio que llaman de Matanza porque junto á él, á la parte del norte, en la mesma costa, murieron los franceses luteranos que estaban con Juan Ribau, el cual rio tiene dos entradas por una isleta que está en la boca, y no pueden entrar en él sino chalupas pequeñas.

La punta de San Agustín, que es donde está el fuerte de los españoles arriba descrito, está en 29 grados y 7* veinte y dos leguas del rio de Mosquitos: tomó posesión de esta provincia en esta punta Ángel de Villafaña, año de 59; es parte de una isla de media legua de ancho y cinco de largo; entrando detrás de ella en la tierra, hasta llegar á desaguar por el rio de Matanza,menos de media legua de ancho, tiene la entrada de la boca de el dicho puerto grande media legua, dentro del cual pueden estar muchos navios muy seguros y guardados porque tiene dentro harto fondo para ello.

Tiene por señas la barra de San Agustín, de lá banda del norte seis pinos muy juntos, que de mar en fuera parecen un sombrero.

Desde la dicha punta al rio de San Mateo va la costa al nornorueste, declinando algo al norte, hasta el rio de San Mateo, que está en 30 grados y V4 5 el cual tiene de ancho y en la entrada del rio una buena legua, y vuelve corriendo del norte al sur, metiéndose algo al susueste hasta pasar el rio de Mosquitos siete ú ocho leguas de la mar; y después, entre el rio de Mosquitos y la punta del Cañaveral está una laguna, que bojará ocho leguas, desde donde prosigue su corriente al sur sin saber hasta agora adonde vaya á parar, más de que por relación de los indios se entiende sale de una laguna grande que desagua en las bahías de Tampa y Garlos. Antes de la sobredicha laguna está una isla, que tendrá media legua en redondo, que en lengua de indios llaman Eldelano: puédese navegar el dicho rio con navios medianos hasta cerca de la dicha isla, y de allí arriba con chalupas.

San Mateo tiene por señas una tierra más alta que todas, que está una legua por la tierra, adonde solía estar el fuerte que los franceses hicieron; y también, el que viniere de mar en fuera hallará sobre San Mateo, si echa la sonda, baja misturada con arena negra.

Del rio de San Mateo corre la costa al nordeste hasta Santa Elena, llena toda la costa de islas grandes y pequeñas, que causan muchas entradas y barras, de manera, que aunque la costa parezca tierra firme no lo es.

La primera de las más señaladas es, en pasando la boca del rio de San Mateo, la que se llama Carahay, que es una barra muy chiquita, y así no puede servir sino para chalupas; dos leguas más adelante está otra que llaman la Revuelta con dos bocas por una isleta que tiene en la entrada; y más adelante otras dos leguas está la barra de Seña^ adonde solía estar el fuerte de San Pedro: es barra que, si aguardan marea, pueden entrar navios de doscientos toneles.

Más adelante cuatro leguas, está Bahía de Ballenas que es una bahía muy grande y ancha; pero no tiene buena barra. porque es todo bajío: arriba de la tierra, un rio muy poderoso de agua dulce, que se llama el rio del Marqués está muy poblado de indios al luengo del de una y de otra parte.

Más adelante de esta bahía dos leguas, está otra barra pequeña que se dice Gualequeni, adonde no pueden entrar sino con chalupas.

Más adelante como dos leguas, está otra barra que llaman Osao: pueden entrar en ella fragatas llevando marea.

Más adelante está otra que llaman Ospogue que no pueden entrar en ella sino chalupas.

Luego, cuatro leguas más adelante, está la barra de Guale la cual tiene de ancho más de media legua, y á la entrada de la banda del sur tiene una isla de arena; al luengo della es la mejor entrada, dándole un poco de resguardo; hay de pleamar en lo más bajo de la tierra tres brazas y media de agua y dentro muy buen puerto fondable.

De Guale á la bahía de la Cruz hay otras dos barras, la una la barra de Asopo, y la otra la mesma barra de la Cruz: no es buena la de Asopo; pueden entrar en ella fragatas.

De la banda del norte de Guale está otra barra, buena para entrar cualquier fragata, y volviendo la vuelta al sur por dentro irá al mesmo puerto de Guale.

De la bahía de los Bajos á Santa Elena hay cinco leguas, todo bajos; á tierra de ellos puede entrar cualquier fragata que demanda una braza de agua: la bahía de los Bajos es buena arrimándose á la isla de la banda del norte; en lo más bajo hallará tres brazas de agua de pleamar.

La punta y fuerte de Santa Elena está en 32 grados y Va íie altura luenga, que dura más de dos leguas, y hay bajos de un cabo, y dentro hay mucha agua en la barra, que puede entrar cualquiera nao aguardando la marea: quien fuere de San Mateo á Santa Elena no ha de bajar de las doce brazas hasta que se ponga tanto avante como Santa Elena, y en poniendo la punta de la banda del sur al norueste irá para dentro, porque tiene la barra abierta. Es aquella punta 6 isla toda de arboleda pareja, como si la cortaran con tijera, excepto un árbol que está en la mesma punta, que parece que se va cayendo, que está más alto que todos los demás; y de la banda del norte tiene una isleta de arena junto á la barra.

EDITORS AND LAST UPDATE
John William Bailly 16 February 2021
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